Sanciones estadounidenses vs. Criptomonedas

Las últimas décadas, Estados Unidos ha utilizado un conjunto de sanciones para “castigar” o “coaccionar” a determinados países. Su finalidad es que esos Estados se comporten de cierta forma o ejecuten ciertas acciones. Sin embargo, parece que desde la llegada de las criptomonedas, este sistema ha ido perdiendo efectividad.

Las sanciones económicas estadounidenses afectan a diversos países que, de una u otra forma, han cuyos gobiernos se han comportado de una forma que se considera censurable a nivel internacional. Como por ejemplo Corea del Norte, Irán o Venezuela. Sin embargo, las criptomonedas aparecieron como una salida para estas naciones ante las restricciones de la potencia norteamericana.

El primer país en intentar aprovechar esta ventaja fue Venezuela, creando en 2018 su propia moneda digital: el Petro. Sin embargo, debido a las grandes diferencias de concepto que existe entre la invención venezolana y las criptomonedas como Bitcoin, muchos expertos la han catalogado como un experimento fallido. De hecho, el grueso de la comunidad criptográfica no la considera más que un fraude o estafa.

Pero, aunque se le pueda catalogar como un fraude, sentó un precedente que otros Estados, como Turquía e Irán han querido imitar. Crear una moneda digital nacional para evadir las sanciones estadounidenses, se convirtió en la solución al problema.

Aún ninguno de los países sancionados ha logrado completar con éxito su plan. Sin embargo, se encuentran trabajando para convertirlo en realidad. Y no sólo se trata de crear monedas digitales nacionales, sino de utilizar las criptomonedas tradicionales, como Bitcoin y Ethereum, a su favor.

Postura de Estados Unidos

Ante este desafío, Estados Unidos ha intentado responder con nuevas legislaciones para contrarrestar la “solución criptográfica”. Comenzando con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Es por ello que, en 2018, el presidente Donald Trump, emitió la Orden Ejecutiva 13827. Esta prohíbe a los ciudadanos estadounidenses comerciar con Petro, una criptomoneda creada por el régimen de Maduro en Venezuela.

Sin embargo, esta ley está evolucionando. Ya no se trata sólo de la prohibición, sino de una posible amonestación para aquellas personas que realicen transacciones con Petro.

Y esto no se queda así, sino que incluso se podrían incluir aquellas personas que realicen transacciones con cualquier otra criptomoneda con alguna empresa venezolana, con el fin de evadir las sanciones impuestas por Estados Unidos.

En palabras de un portavoz del Departamento de Estado de la oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental:

“(Orden Ejecutiva) 13827, según enmendado, prohíbe a las personas de EE.UU. realizar transacciones en cualquier moneda digital, moneda digital o token digital emitida por, para, o en nombre del anterior régimen a Maduro el 9 de enero de 2018 o después. Cualquiera que comercie con individuos o entidades sancionados, como el anterior régimen a Maduro o PDVSA e, independientemente de la moneda de las transacciones, corren el riesgo de exponerse a sanciones de Estados Unidos”.

Por ahora, no hay muchos puntos claros. Aunque se insinúa que la prohibición y posibles consecuencias se pueden extender a otras criptomonedas, este tema no se trata de forma explícita. Por lo que aún existe mucha confusión al respecto.

Lo que sí está claro es que Estados Unidos está haciendo lo posible para lograr que sus sanciones, de una u otra forma, se sigan ejecutando.

Fuente: https://criptotendencia.com/2020/03/03/sanciones-estadounidenses-vs-criptomonedas/